Una incursión de helicópteros de EEUU en suelo sirio, cerca de la frontera con Irak, acabó ayer con la vida de al menos ocho civiles, según fuentes oficiales de Siria.

El ataque se produjo en una granja de la población de Abú Kamal, a siete kilómetros de la frontera iraquí, a primera hora de la tarde. Este tramo fronterizo es conocido por ser utilizado como paso de presuntos militantes de grupos insurgentes iraquís.

La agencia siria Sana cita a testigos presenciales que afirmaron que los helicópteros atacaron "un edificio civil en construcción y dispararon contra los trabajadores que estaban dentro, incluida la esposa del guarda del edificio, y mataron a ocho civiles". El máximo responsable del hospital de Abú Kamal, Suleiman Ghadban, confirmó que el centro había recibido "los cadáveres de siete personas".

Las autoridades sirias convocaron de inmediato a los representantes diplomáticos de EEUU e Irak en Damasco para protestar. Mientras, un portavoz del Pentágono afirmaba desde Washington no tener constancia del incidente y otro portavoz militar estadounidense, esta vez desde Bagdad, tampoco aportó detalle alguno sobre el incidente.