El sistema para la elección del líder de los laboristas es complicado y su resultado, difícil de vaticinar. Quienes tienen derecho a voto están divididos en tres categorías. De un lado hay diputados y eurodiputados laboristas; de otro, miembros del partido, y por último están las organizaciones afiliadas, como los sindicatos o ciertas asociaciones. En todos los casos el voto es individual, pero los resultados se separan por estas tres categorías.