Anticipándose una semana al curso político oficial del Partido Socialista Francés (PS), la favorita para ser investida como candidata en las elecciones presidenciales del 2007, Ségol¨ne Royal, presentó ayer las grandes líneas de su programa. Ante sus compañeros de partido, se proclamó heredera del expresidente Fran§ois Mitterrand y apostó por llevar a cabo "una verdadera revolución democrática para construir la República del respeto".

Invitada de honor de la Fiesta de la Rosa que organiza cada año el alcalde de Frangy-en-Bresse, Arnaud de Montebourg, la favorita en los sondeos para representar al PS en las elecciones presidenciales causó verdadera sensación. El acto de ayer, más que un mitin parecía un concierto de rock con empujones entre fans y periodistas que provocaron tres heridos leves.

Visiblemente satisfecha, la "Madonna" de la política francesa, como la llaman algunos, arremetió contra la "brutalidad de la derecha" y defendió los valores del mitterrandismo : "el deber de unidad", "el coraje" y "la necesidad de cambios profundos".

La presidenta de la región Poitou Charentes señaló que, de ser elegida candidata a la presidencia, devolverá el sentido al "valor del trabajo y de la familia consolidada". También se mostró partidaria de reforzar el pacto social y recuperar el "socialismo de masas" para luchar contra la precariedad. Para la socialista, "el primer factor desestabilizador del mundo es la miseria" y contra ella hay que luchar.

Royal denunció igualmente el "simplismo" de la teoría del "eje del mal" que defiende el presidente de Estados Unidos, George Bush. "Las guerras preventivas solo agravan los problemas que pretenden tratar", advirtió. En su opinión Francia debe asumir mejor su responsabilidad en la lucha contra las desigualdades y la miseria mundial.

La última encuesta publicada ayer la sitúa como única personalidad de la izquierda capaz de derrotar a Nicolas Sarkozy.