El flamante primer ministro de Portugal, José Sócrates, anunció ayer, en la celebración de la ceremonia de toma de posesión de su Gobierno, que uno de sus principales objetivos es modificar la Constitución para que, el próximo diciembre, los portugueses puedan votar la Carta Magna europea el mismo día que se celebren las elecciones municipales. "Esto beneficiará la participación", dijo el socialista.

Sócrates, que encabeza un Gobierno con mayoría absoluta, también dijo en su discurso de investidura que cambiará las leyes para permitir la venta de medicamentos sin receta médica en cualquier superficie comercial. En la ceremonia celebrada en el Palacio de Ajuda, el primer ministro reiteró una de sus promesas más repetidas en campaña: la lucha contra la pobreza, sobre todo entre la población anciana.

Sócrates también hizo referencia a la mala situación económica del país y aseguró que su Gobierno se propone que Portugal deje de ser un país de "fatalidades" para convertirse en un país de "oportunidades".

ARTICULOS INCENDIARIOS En cuanto a la política exterior, el socialista aseguró que se basará en tres pilares fundamentales: "La amistad y cooperación recíproca" con la política de George Bush; el seguimiento de las pautas marcadas por la OTAN, dentro del ámbito de la UE; y el compromiso con los países de cultura lusófona. Las declaraciones sobre las relaciones con EEUU se escucharon con especial atención, puesto que el ministro de Exteriores, Diogo Freitas Amaral, escribió hace dos años, cuando la Casa Blanca empezó la campaña contra Irak y amenazaba con la invasión, que "EEUU era la única democracia del mundo donde la extrema derecha estaba en el poder". "Yo soy proamericano, pero antiBush", escribió en otro artículo Amaral, que fue uno de los fundadores del CDS-PP y ahora está en el Gobierno socialista como independiente. Ayer, tras la ceremonia, el titular de Exteriores se defendió, ante las preguntas de la prensa, de que hubiera comparado a Bush con Hitler.

De hecho, el momento más esperado de la ceremonia de ayer fue el saludo entre Diogo Freitas do Amaral, ya ministro de Exteriores, y Paulo Portas, presidente del Partido Cristianodemócrata (CDS-PP). Portas estrechó la mano del que fue fundador de su partido con seriedad.