España tiene que volver a alinearse con sus grandes socios europeos en lo que se refiere a la política exterior, aunque sin que por ello tenga que renunciar a los lazos con Washington. Este fue uno de los mensajes que el Alto Representante de la UE para la Política Exterior y de Seguridad Común (PESC), Javier Solana, transmitió ayer en el foro Tribuna Barcelona donde pronunció una conferencia sobre El papel de Europa en el mundo .

En clara alusión a la posición del Gobierno de José María Aznar en la guerra de Irak y su apoyo a la política de EEUU, Solana afirmó: "Cualquier tentación de no estar en el corazón de Europa es equivocada. España no tiene que romper las relaciones con nadie, pero debe estar en el centro de Europa".

ACTOR ESTRATEGICO El responsable de la política exterior de la UE se mostró contundente al afirmar que Europa tiene que asumir el papel de "principal actor estratégico del mundo". En este sentido, reflexionó sobre las dimensiones de la UE que surgirá de la ampliación a 10 países el próximo 1 de mayo: La UE tendrá casi 500 millones de habitantes (el doble de la población de EEUU y cuatro veces la de Japón), el 25% de la riqueza mundial y seguirá siendo el principal socio comercial del mundo y el bloque que da más ayuda al desarrollo.

"Si este bloque fuera un sólo país --subrayó-- no podría cerrar los ojos a los problemas del mundo. Así que hemos de cambiar la mentalidad. Europa ya no es el escenario donde ocurren las cosas, ni es sólo un espacio económico. Tiene que ser el principal actor estratégico mundial".

Solana no ignoró, sin embargo, el desafío que representa la ampliación y dijo no tener "ninguna duda" de que, a pesar de las dificultades, la Constitución Europea será aprobada.

El responsable de la política exterior de la UE aludió también al terrorismo e hizo un llamamiento a combatir los problemas de fondo que contribuyen a generarlo. "No hay que justificar en ningún caso el terrorismo. Pero sí que hay que pensar que hay gente desesperada y que si no atacamos las causas no podremos curar los síntomas", dijo. En este contexto pidió más esfuerzo para luchar contra la pobreza y la desigualdad en el mundo.

DESPROPOSITO IRAQUI Solana hizo una defensa apasionada del multilateralismo y subrayó que "los grandes problemas no pueden ser decididos por una sola potencia, ni siquiera EEUU". En este sentido, se refirió al conflicto de Irak como "un gran despropósito". "Espero que haya sido una lección que no olvidemos nunca", señaló.

Sobre el conflicto de Oriente Próximo, Solana se mostró pesimista, aunque prometió seguir trabajando en el proceso de paz. "Hay una sensación de fracaso y una frustración enorme". Y admitió que el proceso sería más fácil sin Ariel Sharon ni Yasir Arafat en el poder. "Un cambio de líderes sería bueno", afirmó

Solana también hizo un llamamiento a Europa para que abra sus mercados a países menos desarrollados como acto de solidaridad y facilitar así que los países del área mediterránea puedan exportar sus productos a la UE. "No basta con pedir que el 0,7% de nuestra riqueza se destine a la ayuda al desarrollo".