La resistencia de soldados israelís a servir en los territorios ocupados sigue creciendo. Después del rechazo de los soldados de infantería y los pilotos, 13 soldados de las fuerzas de élite Sayeret Matkal renunciaron ayer a servir en los territorios ocupados. Este nuevo plante ha levantado reacciones airadas de todos los bandos políticos, ya que el comando cuenta con un gran prestigio social. En sus filas sirvieron Ehud Barak y Benyamin Netanyahu y ambos afirmaron ayer que la decisión de los soldados es "errónea".

En una carta enviada al primer ministro israelí, Ariel Sharon, los reservistas se negaron a seguir cooperando "para imponer un reino opresivo en los territorios" que "niega los derechos humanos a millones de palestinos". Además, rehusaron seguir desempeñando el papel de "muro de contención para la empresa colonizadora". El jefe del Estado Mayor, Moshe Yaalon, les advirtió de que serán expulsados del Ejército.

Es la tercera renuncia. En el 2002, el movimiento Coraje para Renunciar publicó una carta firmada por 570 reservistas que se negaron a servir en los territorios. En septiembre de este año, un grupo de pilotos israelís se negó a llevar cabo ataques en los territorios.