Las tropas estadounidenses se retiraron ayer de la conflictiva ciudad de Faluya, a unos 50 kilómetros de Bagdad, después de celebrarse una manifestación de policías en contra de su presencia en la ciudad. Sin embargo, un portavoz estadounidense negó que se tratase de un repliegue. De forma testimonial, permanecerán en la ciudad 5 o 6 militares de EEUU.

Los soldados dejaron a primeras horas de la mañana la comisaría de la ciudad y otros edificios oficiales, donde estaban acuartelados desde la caída de Bagdad, el pasado 9 de abril, explicó el jefe de la policía local, coronel Yalal Sabri. En Faluya viven unas 200.000 personas, en su mayoría musulmanes sunís, y ha sido uno de los baluartes de Sadam Husein.