La coalición de Gobierno entre socialdemócratas (SPD) y cristianodemócratas (CDU/CSU) en Alemania pasa por uno de sus peores momentos. Aunque queda más de un año para las próximas elecciones generales, la campaña electoral quedó ayer "extraoficialmente" inaugurada. La presentación de Gesine Schwan como candidata del SPD a la presidencia supone la división definitiva entre el SPD y la unión CDU/CSU, liderada por Angela Merkel.

Tras un fin de semana repleto de amenazas, en el que desde la CSU se llegó a hablar de romper la coalición, los conservadores han entrado en el juego. Merkel dejó claro que la designación supone "una nueva y pesada carga para la coalición", y mostró su temor de que suponga el principio de una alianza del SPD y el partido de La Izquierda de Oskar Lafontaine.