El jefe de la policía de Kabul y 20 personas más murieron ayer en un atentado suicida cometido dentro de una mezquita del centro de Kandahar, al sur de Afganistán y cuna del antiguo régimen talibán. Cuando hubo la explosión, muchas personas asistían a una ceremonia religiosa en recuerdo de un clérigo afgano abatido a tiros el domingo por dos militantes talibanes.

El suicida entró en la mezquita vestido de policía, se coló y accionó la carga explosiva que llevaba en su cuerpo. Más de 50 personas resultaron heridas. "El terrorista era un árabe de Al Qaeda", dijo el gobernador de Kandahar, Gul Agha Sherzai.

Ayer murió un desactivador de minas afgano y otros cuatro resultaron heridos al estallar una bomba al paso del vehículo en el que iban, en la provincia de Helmand.

Mientras, en Bagdad, Tres niños y un adulto murieron ayer por la tarde al caer un obús de mortero en un barrio de la capital iraquí.