Un terrorista suicida, presuntamente checheno, causó ayer la muerte de cinco policías afganos al detonar sus explosivos adheridos mientras era trasladado en un coche tras ser detenido. La explosión, en la que él mismo también murió, tuvo lugar cerca del aeropuerto de Kabul.

El máximo responsable de la policía de Kabul, Barba Jan, subrayó que el terrorista era extranjero, pero no precisó de qué nacionalidad. El presunto terrorista era buscado desde hacía tiempo, añadió Barba Jan.

Un hombre, que se presentó como portavoz del derrocado régimen de los talibanes, atribuyó el atentado al grupo integrista. "El ataque fue llevado a cabo por nuestro mártir Abdalá, un checheno de 35 años", subrayó esta fuente, que indicó que el kamikaze pretendía atentar contra la base de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (Isaf) cercana al aeropuerto, donde están estacionados los soldados franceses.

El atentado de ayer se enmarca dentro de la serie de incidentes ocurridos desde el inicio de la reunión de la Loya Jirga (Gran Asamblea), que ayer abrió su última sesión plenaria para adoptar una Constitución afgana. El día de Navidad, una bomba explotó junto a la sede de la ONU en Kabul, sin causar víctimas.

REGIMEN PRESIDENCIAL Una mayoría simple de los 502 delegados de la Loya Jirga será suficiente para aprobar la Constitución afgana, que pretende establecer un régimen presidencial, sometido al control de un Parlamento bicameral, contentando a los dos sectores enfrentados.

El presidente interino, Hamid Karzai, encabeza a los partidarios del sistema presidencialista, mientras que los señores de la guerra exigen un fuerte control parlamentario del Ejecutivo.