Poco más de tres semanas después de que un terremoto dejara a la capital de Haití reducida a escombros, el Gobierno de Suiza adoptó ayer una importante decisión con respecto a los fondos de la familia del dictador Jean-Claude Duvalier, extraídos ilegalmente del país caribeño y depositados en cuentas suizas. El Gobierno helvético ha decidido bloquear los fondos a pesar de que una reciente decisión judicial abría la puerta a que el botín robado durante la dictadura pudiera volver a manos de la familia del sátrapa.

Una sentencia del Tribunal Federal, que cambió el sentido de otro tribunal de menor rango, establecía la paralización de la restitución al Gobierno de Haití de los fondos de Duvalier, valorados en 5,7 millones de dólares (4,9 millones de euros). El argumento para paralizar el retorno a Haití era que el delito imputado al dictador --pertenencia a banda criminal-- ya había prescrito. A su vez, esta decisión abría la puerta para que los fondos que no volvían al país volvieran a manos de los descendientes del dictador.

Una nota hecha pública ayer por el Ministerio de Exteriores helvético argumenta que "siguiendo su política de intentar evitar que la plaza financiera suiza sirva de refugio a fondos conseguidos ilegalmente, el Consejo Federal decidió bloquear de nuevo los fondos Duvalier en base a la Constitución". Jean-Claude Duvalier, más conocido como Bébe Doc , sustituyó a su padre en el poder de Haití en 1971 hasta que fue destituido en 1986, y se trasladó a vivir a Francia.

PROTESTA EN LAS CALLES Mientras, los ciudadanos de Puerto Príncipe se enfrentan al duro día a día por la supervivencia, gravemente dificultada por la falta de agua potable y comida. Alrededor de 300 personas se concentraron en el barrio periférico de Peiton Ville, en Puerto Príncipe, para pedir al Gobierno comida, posibilidades de trabajo y restitución del curso escolar.