A finales de noviembre del 2006, en las mezquitas de Nahr al Bared aparecieron octavillas anunciando el nacimiento de Al Fatá Al Islam (AFAI), facción compuesta por muyahidines dispuestos a defender el islam de los regímenes infieles y del enemigo sionista. Una visión que, combinada con el odio hacia chiís y EEUU, coincide con la ideología de Al Qaeda. La pregunta que muchos libaneses se hacen es quién ha alimentado ese extremismo suní. Para los expertos, la clave radica en el pulso entre sunís y chiís. "El partido de Hariri ha intentado crear milicias sunís para contrarrestar el poder de Hizbulá", defiende el investigador de la Universidad Americana de Beirut Ahmad Mousally.