El Tribunal Supremo de Israel ordenó ayer al Estado que impida que las fuerzas de seguridad destruyan las sinagogas (38) en la franja de Gaza antes de mañana. La decisión judicial responde a la demanda interpuesta por el rabino del asentamiento de Elei Sinaí, en el norte de la banda de Gaza, Yishai Brohan, por la que se pedía que no se demolieran los templos, sino que se estudiara la posibilidad de trasladarlos al territorio israelí de forma apropiada.

Los jueces instan al Gobierno a contestar en dos días si es posible desmantelar partes de las sinagogas y emplearlas en la construcción de nuevos templos de Israel. Mientras, el Ejército estudia dinamitar las sinagogas en lugar de derribarlas con excavadoras tras la evacuación de los colonos. El Gobierno también estudió su reubicación dentro de Israel. Hasta la fecha, la sinagoga del asentamiento norteño de Nisanit ha sido la única que ha sido desmantelada.