El Tribunal Supremo de Ucrania tomó ayer una decisión histórica. Tras siete horas de dramáticas consultas a puerta cerrada, los magistrados declararon ilegales los resultados de la segunda vuelta de las elecciones presidenciales, celebradas el pasado 21 de noviembre, y ordenaron la repetición de la votación el próximo 26 de diciembre.

"En consideración a la imposibilidad de determinar el resultado de la verdadera voluntad de los electores, el Supremo considera imprescindible restablecer los derechos del pueblo como sujeto del proceso electoral mediante la repetición de la votación", subraya el fallo judicial.

Tras analizar las denuncias presentadas por el líder de la oposición y el candidato liberal, Viktor Yuschenko, el Tribunal admitió que en la primera votación se cometieron "violaciones de los principios del derecho electoral y de las bases del proceso electoral". Por tanto, estimó que "las acciones de la Comisión Electoral Central (CEC) se contradicen con la legislación del país". La semana pasada, la Comisión proclamó ganador de las elecciones al primer ministro prorruso, Victor Yanukovich.

La sentencia, "definitiva e inapelable", indica que, según la ley, la votación debe ser repetida en un plazo de tres semanas, por lo cual la segunda vuelta deberá celebrarse el 26 de diciembre.

LAS IRREGULARIDADES El Supremo denunció no sólo las irregularidades durante la votación y el recuento, sino también las violaciones que se produjeron en la campaña electoral. El dictamen destacó que las autoridades "no respetaron" el derecho que garantiza un acceso igual a todos los candidatos a los medios de comunicación, ni tampoco acataron la norma que prohíbe la participación de funcionarios en la propaganda electoral.

El fallo del Supremo fue recibido con ensordecedoras ovaciones por decenas de miles de personas, congregadas en las calles centrales de la capital ucraniana, Kiev, en apoyo de la oposición. Los partidarios del primer ministro prorruso Yanukovich expresaron su decepción. "Es una decisión política para superar la crisis, pero dudo de que lo consiga", dijo un portavoz.

La decisión del Supremo satisfizo las expectativas de la comunidad internacional. El primer ministro holandés, Jan Peter Balkenende, cuyo país preside la UE, dijo que espera que la decisión del Supremo "contribuya a resolver la crisis política". El alto representante de la UE para la política exterior, Javier Solana, pidió a todas las partes que cooperen para celebrar unas "elecciones transparentes, libres y justas". El portavoz de la Casa Blanca, Scott McClellan, subrayó que "es importante que prevalezca la voluntad popular".