Un tribunal de Tailandia ha autorizado hoy la extradición a Estados Unidos del presunto traficante de armas ruso Viktor Bout, conocido como el mercader de la muerte, para ser juzgado por terrorismo y suministro de armamento a grupos de medio mundo, incluido a la guerrilla colombiana y a Al Qaeda.

El fallo del Tribunal de Apelaciones supone un respiro para la Administración de Washington, que desde la detención de Bout en Bangkok, en el 2008 y mediante un operativo asesorado por agentes estadounidenses, ha presionado a Tailandia y agotado la vía judicial para conseguir su entrega.

La extradición de Bout, de 43 años, se llevará a cabo en un plazo de tres meses, ha indicado el juez.

En agosto del 2008, un tribunal de justicia tailandés rechazó la solicitud de extradición realizada por Estados Unidos, que apeló después contra esa decisión.

Dos meses después, Washington hizo un nuevo intento ante la justicia de Tailandia para que Bout fuera extraditado, con el envío a Bangkok de fiscal general adjunto, David Ogden, quien recalcó que la extradición era de gran importancia para Estados Unidos".

PODRÍA SER CONDENADO A CADENA PERPETUA

El Departamento de Justicia de Estados Unidos implica a Bout en operaciones para la venta a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) de unos 800 misiles tierra-aire, 5.000 fusiles de asalto AK-47, explosivos C-4 y minas anti ersona, entre otras armas valoradas en varios millones de dólares.

Según el FBI, Bout también intentó adquirir una batería antiaérea y conspiró para asesinar a ciudadanos estadounidenses, y de ser declarado culpable de esos delitos puede ser condenado a cadena perpetua por la justicia de Estados Unidos.

Además, en febrero de este año las autoridades estadounidenses acusaron a Bout de tratar de adquirir de forma ilegal dos aviones en Estados Unidos, entre otros delitos.

Los servicios de inteligencia británicos y estadounidenses sostienen que Bout dirigió durante años una de las mayores redes privadas de contrabando de armas y tuvo negocios con regímenes sanguinarios en África y Asia, con dictadores como el liberiano Charles Taylor y con el terrorista Osama bin Laden, quien pagaba al contado los pedidos para Al Qaeda.

Su fama inspiró la película de Hollywood Lord of war, cuyo protagonista, Nicholas Cage, relata orgulloso en el filme que aprovechó la caída de la Unión Soviética para ganar mucho dinero con los arsenales que adquirió mediante sobornos a generales corruptos.