Suma y sigue la escalada de tensión previa a las elecciones presidenciales en Afganistán del jueves. Un día después de que la insurgencia llevara a cabo un audaz atentado suicida contra la sede de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF) en Kabul, los talibanes amenazaron ayer con atentar directamente contra los colegios electorales. "Vamos a utilizar nuevas tácticas contra los centros de voto; todo aquel que sea herido alrededor de los colegios de voto será él mismo el responsable, porque habrá sido informado con anterioridad", rezan panfletos difundidos en los feudos talibanes del sur del país, a los que tuvo acceso la agencia France Presse.

Es la primera ocasión en la que se profieren semejantes advertencias directas contra los centros de voto, avisos que pueden disparar la abstención en la jornada electoral y deslegitimar todo el proceso. La gran cuestión que se plantea ahora es qué porcentaje del territorio afgano dará finalmente la espalda a las urnas y permanecerá ajeno a las elecciones.

En la zona donde están presentes las tropas españolas --las provincias de Herat y Badghis-- según admitió a este enviado especial Mohamed Gul Azizi, que ejerce de mediador entre los talibanes y el presidente Hamid Karzai, en al menos "un 10%" de ambas provincias no se celebrarán comicios.

REGISTRO PREVIO Por ejemplo, en el distrito de Shindand --uno de los principales dolores de cabeza del contingente español en Herat debido a la gran cantidad de atentados que allí han sufrido los convoyes de la OTAN--, de sus 700.000 habitantes, al menos unos 100.000 no han podido completar el proceso de registro previo, paso imprescindible para poder votar, de acuerdo con las palabras del jefe del distrito, Mohamed Omarzay, a este diario.

En los meses precedentes, los funcionarios de la Comisión Electoral no pudieron llegar a las zonas más remotas del distrito, con lo cual un elevado número de ciudadanos no pudo cumplimentar los requisitos para ejercer el derecho al voto.

RUTA TOMADA En Badghis, donde España regenta el Equipo de Reconstrucción Provincial (PRT) en la capital, Qala-i-Now, la tensión también es la nota dominante. Según Said Abdul Rahim Rahmani, director de una emisora de radio local, el 60% de la provincia está en manos de los talibanes. El propio periodista reconoce que desde hace tiempo no puede regresar a Badghis ya que los talibanes han tomado sectores de la ruta que une Herat con Qala-i-Now.

Las autoridades aseguran haber llegado a un acuerdo con el jefe talibán local, mulá Ismail Barakzay, gracias a la mediación de los ancianos, para que la jornada se desarrolle en paz, pero algunos observadores ven con escepticismo que el pacto se mantenga por la división de los grupos radicales locales.