Tres miembros de una organización humanitaria y su chófer afgano murieron ayer cerca de Kabul, en la emboscada más sangrienta perpetrada en Afganistán contra oenegés. Las cooperantes, tres mujeres de nacionalidad canadiense, anglocanadiense y estadounidense, iban a la capital cuando fueron atacadas, por hombres armados, cerca de Pul i Alam, en la provincia de Logar. "Los cuerpos mostraban decenas de heridas de bala disparadas a corta distancia", explicó Abdul Majid Latifi, jefe policial adjunto.

El portavoz de los talibanes, Zabihullah Mujahed, dio su propia versión a France Presse: "Disparamos contra un convoy militar en el que casi todos eran mujeres".