Irán anunció ayer el inicio de la fabricación de un nuevo misil tierra-mar, que tendrá un alcance de más de 300 kilómetros y será instalado en sus costas, en las islas del Golfo, o en barcos. "Hemos inaugurado la línea de producción de los misiles Raad (trueno, en árabe) que han superado todas las pruebas en circunstancias diversas", afirmó el ministro de Defensa Ali Chamjani en la televisión estatal.

La radio y la televisión iranís anunciaron también una nueva línea de fabricación de radares para los misiles Noor, que el Ejército iraní ya posee. Con los radares que les guiarán, estos misiles alcanzarán una precisión del 100%. La precisión del misil Raad, en cambio, es sólo del 75%.

El anuncio de Teherán se produce en medio de las especulaciones sobre una reconciliación entre Teherán y Washington, después de que, a finales de diciembre, EEUU enviara ayuda humanitaria para socorrer a las víctimas del terremoto de Bam. Ayer, sin embargo, el presidente iraní, Mohamed Jatami, arrojó una jarra de agua fría al afirmar que Teherán no reanudará el diálogo con EEUU si no se da un "cambio fundamental" en la política estadounidense. Los dos países rompieron relaciones en 1980 y el presidente George Bush incluyó a Irán entre los países del eje del mal.