El régimen iraní amenazó ayer con poner punto final a su cooperación con la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA) si el contencioso nuclear era elevado finalmente al Consejo de Seguridad de la ONU. Representantes de Alemania, Francia y el Reino Unido, reunidos en Berlín el jueves, consideraron que había llegado el momento de que "el Consejo de Seguridad" se implique en la crisis "para reforzar la autoridad de las resoluciones de la AIEA", y convocaron al Consejo de Gobernadores de la agencia.

El jefe de la diplomacia iraní, Manuchehr Mottaki, advirtió, en una declaración a Irna, de que, "en caso de envío de nuestro dosier al Consejo de Seguridad, el Gobierno estará obligado, conforme a la ley, a cesar todas las medidas voluntarias de cooperación". La AIEA, en virtud del protocolo adicional del Tratado de No Proliferación firmado por Irán en el 2003, puede efectuar inspecciones rápidas en las instalaciones iranís.

Por el momento, los miembros permanentes del Consejo de Seguridad mantienen sus diferencias sobre la conveniencia o no de sancionar a Irán. Francia, considera "prematuro" hablar de un posible castigo, mientras que China estima que el envío del dosier al Consejo "podría complicar el contencioso".