La imagen no puede ser más impactante: el presidente de EEUU, George Bush, asesinado por un francotirador a las puertas de un hotel. Esta es una de las escenas iniciales de La muerte de un presidente , telefilme producido por el canal de televisión británico Channel 4.

La explícita y polémica película, que se emitirá en el Reino Unido el mes que viene, utiliza efectos digitales, imágenes de archivo y actores para recrear el asesinato de Bush y el hipotético estado de terror y paranoia que se crearía.

Aunque la Casa Blanca no ha querido hacer comentarios, el portavoz del Partido Republicano en Tejas, Gretchen Essell, ha pedido que no se permita la emisión de la cinta, ya que la idea de matar al presidente es "espantosa" y "alarmante". .