Las autoridades del Reino Unido temen sangrientas represalias contra las tropas desplegadas en el sur de Irak, tras la difusión de unas fotografías mostrando a soldados británicos maltratando a civiles iraquís.

El primer ministro británico, Tony Blair, fue interrogado ayer en la Cámara de los Comunes sobre los peligros suplementarios que el escándalo puede acarrear. "Pienso y espero que la gente de Irak entienda que estamos tomando medidas y procesando a la gente que creemos culpable. No vamos a tolerar este tipo de actividades", afirmó Blair.

CONMOCION Y VERG ENZA El primer ministro calificó de "horribles" y "terribles" las fotografías. Las instantáneas, portada de todos los periódicos, han causado conmoción y vergüenza entre los británicos y han provocado la condena de la clase política.

Tres soldados están siendo juzgados por un tribunal marcial en Alemania por los abusos cometidos en Basora, en mayo del 2003. Algunas de las 22 fotografías presentadas en el transcurso del juicio muestran a dos iraquís desnudos obligados a simular sexo anal y oral.

Otras imágenes no han sido reproducidas por los medios de comunicación por ser, según han indicado, demasiado fuertes.