Nació en Gdansk hace 50 años

Licenciado en Historia

Jóvenes, empresarios y clase media han aupado a Tusk a su primer triunfo electoral tras los dos amargos e inesperados fracasos del 2005, en las legislativas y las presidenciales, ante los Kaczynski. Por su contraste con el extremismo de los gemelos, puede caerse en el error de suponer al futuro primer ministro un perfil centrista. Más bien se trata de la cara amable de la derecha polaca: moderada, europeísta, dialogante y con ansias de modernidad, pero profundamente liberal en lo económico y conservadora en lo social, si bien muy lejos de las estridencias de los gemelos Kaczynski.

Tusk admira a Ronald Reagan y a Margaret Thatcher, es amigo de José María Aznar y se propone conducir a Polonia a un "milagro económico" a la irlandesa con medidas liberalizadoras, menos impuestos y más privatizaciones.

Formado en el entorno del sindicato Solidaridad, mantiene una buena relación con Lech Walesa, cuyo hijo Jaroslaw es diputado de la PO. Su comedimiento le ha granjeado acusaciones de falta de carácter y probablemente le costó las derrotas anteriores.