Dispuesto a ampliar su movimiento de resistencia civil y a seguir batiendo marcas del número de manifestantes, el aún candidato de la izquierda a la presidencia de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), encabezó ayer una nueva marcha, la tercera, desde el museo de Antropología hasta la plaza del Zócalo, en la capital, en demanda de que el Tribunal Electoral ordene que se vuelvan a contar los votos de las elecciones de cuatro semanas atrás. Las primeras cifras señalaban que en la manifestación participaron 1,2 millones de personas.

El exalcalde de la capital se declaró "presidente de México por voluntad de la mayoría", mientras el virtual vencedor, Felipe Calderón, señalaba: "La disyuntiva es si México tomará sus decisiones por la vía de la presión, la movilización y el chantaje, o por la vía de la legalidad".