Según informó ayer The Washington Post, el Departamento del Tesoro está diseñando una nueva etapa del plan de rescate bancario que beneficiaría a otras empresas del sector financiero que no sean bancos. El borrador, que el Tesoro quiere pactar con Obama, prevé destinar "miles de millones de dólares" a firmas financieras que, por ejemplo, se dedican a financiar a empresas automovilísticas, un sector que pasa malos tiempos.