La nueva Constitución de Turquía reducirá el poder de los militares turcos. El Ejército se aseguró una serie de prerrogativas en la Constitución de 1982 que fueron restringidas en sucesivas reformas constitucionales, pero que se eliminarán en el nuevo texto. El jefe del Estado Mayor dependerá del Ministerio de Defensa en lugar del primer ministro y perderá su inmunidad judicial. Los tribunales militares no podrán juzgar a personal civil y se abre el camino para juzgar a los responsables del golpe de Estado de 1980. Las funciones del Consejo de Seguridad Nacional, órgano con representación civil y militar, quedarán reducidas o incluso se baraja su desaparición.