"¿Quién va a curar este dolor?". La pregunta de Maria Otoni de Menezes Gonzaga, la madre de Jean-Charles de Menezes, el joven brasileño muerto a balazos por la policía en Londres, no tenía nadie que le respondiera. Los Meneses viven a una media hora de la inhóspita Gonzaga, un pequeño pueblo del estado de Minas Gerais. Según la prensa brasileña, la familia no descarta iniciar acciones legales contra Scotland Yard. Pero antes debe repatriar el cadáver.

En Londres se niegan a entregar el cuerpo porque, aseguran, es un elemento clave de la investigación. "Tienen que pagar por esto de varias maneras, si no lo hacen, van a matar a mucha más gente", dijo, por su parte, Alex Pereira, primo de la víctima, a la BBC Radio 4. La historia del electricista conmueve a Brasil. Matozinhos Otoni da Silva, padre del joven, le animó a que regresara a su país. "Allí no hay violencia. Nadie anda armado", respondió a su padre. A. G.