Con un 7% de popularidad y numerosas peticiones de elecciones anticipadas, el presidente peruano, Alejandro Toledo, tomó ayer juramento a su quinto gabinete de ministros cuya duración, dicen los opositores, será breve. El nuevo equipo cuenta con viejas figuras del devaluado firmamento del Cholo , entre ellas el primer ministro, Carlos Ferrero, y el banquero Pedro Pablo Kuczynski. El jefe de Estado eligió, además, a "un grupo de seis independientes" para completar su "gabinete anticrisis" de 15 ministros.
Los cambios en el Gobierno han despertado escepticismo. "El país está harto de este Gobierno", dijo el expresidente Alan García, líder del Partido Aprista. "Los ministros deben estar con la renuncia en la mano para alejarse si Toledo no cambia de actitud", afirmó Lourdes Flores Nano, de Unidad Nacional.
