Las navidades de este año están marcadas, en Italia, por una serie de polémicas sobre los belenes y los símbolos cristianos, surgidas en parte por el abandono de la religión y por la presencia cada vez mayor de una inmigración no católica. Las polémicas se agudizaron ayer cuando dos diputados del Partido Radical, Bruno Mellano y Donatella Poretti, junto a las figuritas del belén, colocaron dos muñecas Barbie, tumbadas y abrazadas, y dos muñecos Ken también abrazándose. Las parejas llevaban carteles que rezaban: Matrimonio homosexual como en la España de Zapatero y PACS ahora , en referencia a los Pactos Civiles de Solidaridad de algunos países europeos.

La acción provocó críticas. "Es una vergonzosa colonización para erradicar la identidad cristiana", dijo Luca Volonte, diputado centrista. Isabella Bertolini, de Forza Italia, lamentó que "en nombre de un falso respeto por las otras tradiciones lleguemos a un laicismo exasperado".