Una de las mayores preocupaciones de ahora en Haití, con cerca de dos millones de desplazados, es la inminente llegada en abril de la época de lluvias, y a principios del mes de junio, de los huracanes. Más del 90% de los desastres en Haití están relacionados con fenómenos metereológicos, como tormentas tropicales o inundaciones. Por eso, la Organización Metereológica Mundial (OMM) urge a la comunidad internacional a que ayude a reconstruir los servicios metereológicos básicos de la isla para evitar nuevas situaciones de riesgo. Para la OMM, los pronósticos del tiempo

"son esenciales para alertar a las autoridades, y a los organismos humanitarios y de desarrollo".