EL DIARIO británico The Guardian ofreció ayer en sus páginas imágenes de víctimas de un programa secreto de torturas puesto en marcha por las autoridades británicas en la Alemania ocupada durante los primeros días de la guerra fría. Los hombres que aparecen en las fotografías no eran en su mayoría dirigentes nazis sino supuestos comunistas que apoyaban a la Unión Soviética.