La reforma del Gobierno francés para las pensiones consiste en trabajar más y más tiempo, hasta los 42 años de cotización para el sector público y el privado en el 2020 y con pensiones inferiores a las actuales. La cotización de los funcionarios aumentará de 37,5 años a los 40 años que cotizan en el sector privado, para el 2008. A partir de ahí, la progresión seguirá paralelamente.