Tranquilidad y baja afluencia a los colegios electorales caracterizaron los comicios presidenciales celebrados hoy en la República del Congo, según informaron las emisoras regionales captadas en Dakar. Hasta el momento no se han registrado ningún incidente en los centros de voto, tanto en la capital, Brazzaville, como en el interior del país.

Más de 2 millones de electores están convocados para elegir a un nuevo mandatario entre 13 aspirantes, entre ellos el actual ocupante del Palacio Presidencial, Denis Sassou Nguesso, que busca un nuevo mandato de siete años.

De los seis candidatos, Mathias Dzon, el líder del principal partido de la oposición, ha llamado a sus seguidores a boicotear los comicios, al considerar que no se cumplen las condiciones necesarias para garantizar un proceso electoral libre y transparente.

Los partidarios del boicot ponen en duda la fiabilidad del padrón electoral, puesto que consideran "exagerado" el número de 2,2 millones de votantes registrados en un país que cuenta con un total de 3,6 millones de habitantes.

Sin embargo, para los analistas políticos del país, el llamamiento al boicot de la mitad de los adversarios de Sassou Nguesso abre la puerta aún más a otra amplia victoria del presidente después de 25 años en el poder.

En las últimas semanas de la campaña electoral, Sassou Nguesso ha afirmado en varias ocasiones estar convencido de su victoria contundente en la primera ronda. A sus 66 años de edad, cuenta con el apoyo de un centenar de partidos y asociaciones que integran una coalición denominada Agrupación de la Mayoría Presidencial (AMP).

Las anteriores elecciones presidenciales, celebradas en 2002 y que ganó Sassou Nguesso con un 89,41 por ciento de los votos, fueron tachadas de fraudulentas por la oposición y por los observadores, así como lo fueron los comicios parlamentarios de 2007 y las municipales de 2008.

Un centenar de observadores internacionales desplegados por la Unión Africana (UA), la Comunidad Económica de los Estados de África Central (CEEAC) y la Organización Internacional de la Francofonía (OIF) vigilan las elecciones.

El presidente del Foro para el Gobierno y los Derechos Humanos de la República del Congo (OCDH), Maixent Hanimbat, ha admitido que existe la posibilidad de que se produzcan incidentes violentos e incluso ha hablado de una posible "guerra civil" cuando se conozcan los resultados de las elecciones, según informa la Red Integrada de Información Regional (IRIN) de la ONU.

El temor a nuevos enfrentamientos sigue presente en Congo Brazzaville, un país en el que han muerto cientos de miles de personas desde su independencia en 1960 a causa de la violencia. La región de Pool vive especialmente alerta, puesto que aún quedan grupos rebeldes de "Ninjas" en la zona, una milicia que no aceptó el desarme en 1999.

En estas circunstancias, el Consejo Nacional de Seguridad ha dispuesto el despliegue de 17.000 militares, gendarmes y policías para garantizar la tranquilidad de la jornada electoral.

Para Hanimbat, los problemas sociales y económicos serán las cuestiones más importante que los ciudadanos tendrán en cuenta a la hora de emitir su voto, debido a la precariedad de los servicios ofrecidos por las actuales autoridades, con frecuentes cortes de agua y electricidad, así como una mala calidad de la sanidad pública.

Tras el cierre de los colegios previsto a las 18.00 hora local (17.00 GMT), comenzará el recuento de los sufragios con vistas la proclamación de los resultados.

Si ninguno de los candidatos logra el 50 por ciento de los votos, una segunda ronda se convocará entre los dos aspirantes que hayan conseguido el mayor número de votos.