Un día después de los graves incidentes vividos en Atenas durante la huelga general, la capital griega se vuelve a quedar hoy sin transporte público, y todo el país sin circulación de trenes, debido a un nuevo paro de trabajadores en protesta por las duras reformas del Gobierno en sus sectores. Mientras que tras la huelga del miércoles se han reanudado los vuelos y los trayectos por barco, el servicio ferroviario está afectado hoy por la cancelación de un centenar de recorridos en el interior del país y al extranjero, mientras que en la capital no hay transporte público desde la medianoche de ayer. Tampoco circula el tren de cercanías que lleva al aeropuerto internacional de Atenas, por lo que éste sólo es accesible con taxis y vehículos privados. El paro de 24 horas convocado para hoy por los trabajadores del sector se debe a las reformas previstas por el Gobierno que incluyen recortes de sueldos, reducción de personal y otros cambios en las relaciones laborales. Esas medidas forman parte del proyecto de ley del Ejecutivo socialista para frenar el déficit en las empresas de transporte, que entre otras supone el traslado a otros servicios públicos de 1.500 funcionarios, la fusión de cinco empresas en dos y reducir el déficit en el sector hasta los 155 millones de euros en 2011, desde los 389 millones de este año. Con las medidas de austeridad que ha venido implementando, el Gobierno ya ha impuesto en varios sectores modificaciones en sus contratos laborales y la reducción de ingresos, lo que ha provocado varias olas de intensas protestas. Por otro lado, los médicos del Sistema Nacional de Salud continúan por segundo día con un paro de reivindicaciones laborales y mantienen cerrados los consultorios de las cajas del seguro social. Durante la huelga general de ayer, manifestantes encapuchados rompieron en Atenas las multitudinarias marchas de protesta y se enfrentaron durante horas a las fuerzas de seguridad, que respondieron a las pedradas y cócteles molotov con gases lacrimógenos y bombas de sonido. Para mañana, los médicos de los hospitales públicos han anunciado una huelga de 24 horas, por lo que atenderán sólo casos de urgencia. Además, después de la participación en la huelga del miércoles, los periodistas griegos reanudarán sus protestas el viernes y el sábado, generando un apagón informativo.