Tres escuelas de niñas de Afganistán han sufrido ataques con gas tóxico esta última semana y 83 de las estudiantes han debido de ser hospitalizadas con mareos, vómitos y dolores, lo que ha creado alarma en el país asiático. El Gobierno ha acusado a los talibanes, contrarios a que la escolarización de niñas, de los ataques, aunque los extremistas negaron ayer toda implicación y responsabilizaron a otros grupos que combaten también al régimen del presidente Hamid Karzai.

Todos los ataques se registraron en escuelas de la provincia de Kunduz, en el norte del país. El primero, ocurrido el pasado miércoles, afectó a 23 niñas, el segundo, el sábado, a 47, y el último, ayer domingo, a 13. "Estaba en clase cuando olí algo parecido a una flor", explicó en el hospital Sumaila una de las escolares. "Vi a mis compañeras de clase y a mi profesora desplomarse y cuando abrí los ojos ya estaba en el hospital", añadió. Anesa, una niña de 9 años, recuerda cuando cayó al suelo. "Salí de la sala principal y vi a muchas de mis compañeras por todas partes. No se encontraban bien. Entonces sentí que perdía el equilibrio y me caí".

El portavoz del presidente Karzai, Waheed Omer, calificó los ataques, llevados a cabo por un gas todavía no identificado, de "actos terroristas". "Cualquiera que intente evitar que los niños vayan a la escuela son enemigos de Afganistán".

CONFINADAS EN CASA El portavoz de la provincia de Kunduz, Mahbobullah Sayedi, dijo que el envenenamiento masivo era fruto de los "enemigos" que se oponen a la educación femenina, en alusión a los talibanes. Los islamistas prohibieron las escuelas para niñas mientras estuvieron en el poder, del 1996 al 2001, además de confinar a las mujeres en sus casas.

El portavoz de los talibanes, Zabihullah Mujahid, negó que el grupo estuviera detrás de estos ataques. "Condenamos este tipo de actos que han tenido como blanco a inocentes", afirmó.

En todo caso, en los pueblos y localidades de Afganistán donde los talibanes son fuertes, sobre todo en el sur y este del país, se han cerrado las escuelas de niñas, las profesoras sufre amenazas y algunas chicas han sido víctimas de ataques con ácidos. En mayo, otro ataque con gas tóxico afectó a 90 estudiantes.