El Tribunal de Apelaciones de Irak ha ratificado la sentencia de muerte dictada contra el expresidente iraquí Sadam Husein y dos de sus antiguos colaboradores en relación con la matanza de 148 chiís en 1982. El consejero de Seguridad Nacional del país, Muafaq al Rabie, citado por la televisión estatal Al Iraquiya, ha afirmado que, de acuerdo con la ley iraquí, la sentencia será aplicada en los próximos 30 días. El pasado 5 de noviembre, el Tribunal Especial de Bagdad condenó a muerte a Sadam Husein, su hermanastro, Barzan al Tikriti, y el exjuez Awad al Bandar por la matanza, en 1982, de 148 chiís en la localidad de Dujail en respuesta a un presunto intento de atentado contra Husein. Otros cuatro de sus exasesores recibieron penas de cárcel de entre 15 años y cadena perpetua en relación con la matanza de Al Duyail. Sadam morirá en la horca Sadam, que morirá en la horca, pidió durante el juicio que en caso de ser condenado a muerte fuera ejecutado "por fusilamiento y no en la horca como los criminales". El expresidente iraquí y otros seis ex colaboradores son juzgados también por el Tribunal Penal Iraquí acusados de genocidio contra el pueblo kurdo, por su supuesta relación con la campaña militar Al Anfal (botín de guerra). Esta ofensiva militar fue lanzada contra el Kurdistán (en el norte de Irak) entre 1987 y 1988. Según la fiscalía iraquí, cerca de 182.000 kurdos murieron o desaparecieron durante la campaña, y unas 4.000 aldeas fueron destruidas.