El Tribunal de Justicia de la UE anuló ayer la decisión de congelar los fondos del ciudadano saudí Yasín Abdulá Kadi y de la fundación Al Barakat, sospechosos de financiar a Al Qaeda, porque no se respetaron los derechos fundamentales de justificación de la medida y de derecho a la defensa.

La sentencia del tribunal constituye un nuevo revolcón al Consejo de Ministros europeo y a la Comisión Europea por haber adoptado medidas antiterroristas que vulneran los derechos fundamentales garantizados por la UE.

El Comité de Sanciones del Consejo de Seguridad de la ONU, tras los atentados de Nueva York del 11 de septiembre del 2001, incluyó al ciudadano saudí y a la citada fundación en la lista de entidades asociadas a Al Qaeda, a los grupos talibanes y al terrorismo islámico, y ordenó la congelación de sus fondos.