Los socialistas holandeses casi doblaron ayer su presencia en el Parlamento holandés y se recuperaron de la grave derrota sufrida en mayo del año pasado. Según los primeros resultados, la izquierda liderada por el joven economista Wouter Bos, de 39 años, recogió muchos de los votos que perdió la populista y extremista Lista Pim Fortuyn (LPF), pero no logró confirmar las encuestas de los últimos días que, incluso, le daban como el mayor partido que podría volver al Gobierno tras un breve paréntesis de talante derechista.

El gran ganador, el PvdA (Partido del Trabajo), podría quedarse fuera del Gobierno, ya que no logró con sus 40 escaños (tenía 23) desbancar a los democristianos (CDA) como el mayor partido, que obtuvo 45 escaños. De esta batalla salió vencedor el líder democristiano y actual primer ministro, Jan-Peter Balkenende, quien será el encargado de formar el Ejecutivo. En lugar de aliarse con los socialistas, prefiere mantener un Gobierno más conservador.

LAS ALIANZAS

Lo que menos le apetece, sin embargo, es repetir la experiencia con la populista y extremista Lista Pim Fortuyn, cuyas rencillas acabaron en tiempo récord con el último Gobierno, la coalición del CDA, la LPF y los liberales del VVD.

Pero la mayor parte de los 150 escaños del Parlamento fueron al centro y a la izquierda. Durante toda la noche, el PvdA y el CDA mantuvieron una pugna muy reñida entre esos 40 y 45 escaños cada uno.