Un día después del incidente por fuego amigo en Faluya, a 60 kilómetros al oeste de Bagdad, con el resultado de nueve policías iraquís y un empleado de seguridad jordano muertos, las tropas de EEUU presentaron ayer sus condolencias por el error cometido, aunque en el comunicado militar norteamericano sólo se admite la responsabilidad por la muerte del ciudadano jordano. Las autoridades locales y los jefes de las tribus de Faluya, convocaron para hoy una huelga general en protesta por la muerte de "los mártires".

"Lamentamos profundamente el incidente y comunicamos nuestras sinceras condolencias" a la familia del jordano muerto, reza el texto. Las excusas, sin embargo, no parecieron calmar los encrespados ánimos de los habitantes de Faluya, que ayer comenzaron a enterrar a las víctimas del tiroteo, en el que se vieron atrapados, según testimonios locales, tres vehículos policiales iraquís cuando perseguían a presuntos bandidos o miembros de la resistencia en las proximidades del Hospital Jordano, un centro hospitalario móvil del Ejército de ese país.

Durante las ceremonias fúnebres que tuvieron lugar ayer, centenares de iraquís se lanzaron a la calle gritando "América es el enemigo de Dios". Los agentes policiales se vieron obligados a disparar al aire para dispersar a los manifestantes de Faluya.

LENTA RECUPERACION

Por otro lado, el ministro de Electricidad, Ayman al Samarrai, estimó que serán necesarios dos años para restablecer la producción de energía eléctrica si se obtienen los fondos necesarios. Los centros de producción son objetivo constante de pillajes.