Dos niños palestinos y un militante de Al Fatah murieron ayer en Cisjordania y Gaza por disparos de los soldados israelís. Mohamed Amin, de 9 años, pereció durante una operación del Ejército en el campo de refugiados de Tulkarem contra Sirhan Sirhan, de 20 años, a quien los israelís acusan de un ataque en un kibutz que costó la vida a cinco personas. Sirhan conducía un vehículo cuando fue abatido. En el coche viajaban otros dos militantes que respondieron al fuego de los soldados y consiguieron huir. Según los militares, Sirhan se había afiliado recientemente a la Yihad Islámica.

El otro niño palestino muerto ayer es un bebé de 17 meses que en la noche del viernes al sábado resultó herido durante una incursión militar en el campo de refugiados de Jan Yunis, en la franja de Gaza. Desde el inicio de la segunda intifada, hace tres años, Israel ha matado a centenares de niños palestinos.