El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, ha afirmado que seguirá usando la red social Twitter desde la Casa Blanca porque es, en su opinión, la única manera de "contrarrestar" a la prensa "deshonesta".

"No me gusta tuitear. Hay otras cosas que podría estar haciendo", ha explicado Trump en una entrevista con el programa "Fox & Friends", de la cadena conservadora Fox. Pero se ha justificado en que tiene ante sí a unos medios de comunicación "muy deshonestos" y que Twitter es su "única manera" de "contrarrestar" a la prensa.

Desde la campaña electoral, Trump ha empleado con asiduidad su cuenta de Twitter para hacer anuncios, expresar su opiniones de política nacional e internacional y criticar a la prensa o atacar a sus enemigos.

El presidente electo estadounidense dijo también que no piensa trasladar la sala de prensa de la Casa Blanca, como había insinuado su jefe de Gabinete, Reince Priebus. Pero sí que dejó claro su intención de seleccionar a los medios con acceso a las ruedas de prensa.

En guerra con los medios

Trump ha declarado la guerra a algunos de los más conocidos medios estadounidenses por las críticas que le han hecho y por divulgar algunos de les escándalso que le afectan. Durante la campaña, negó la acreditación a varios y ha criticado a sus periodistas individualmente. En la rueda de prensa que ofreció la semana pasada -la primera desde el mes de julio- se encaró al periodista de la CNN.

La actual sala de prensa de la Casa Blanca, en el ala oeste, tiene 49 asientos que son asignados por la Asociación de Corresponsales de la Casa Blanca, cuyo presidente actual es Jeff Mason, de la agencia Reuters.

El boicot a la investidura

Durante la entrevista con Fox, Trump también fue preguntado por la decisión de medio centenar de congresistas demócratas de no acudir a su investidura este viernes en protesta por sus políticas exclusivas y sus críticas al icono de los derechos civiles John Lewis, legislador de ese partido.

Sobre esas ausencias, Trump dio a entender que no le importan porque necesitan "desesperadamente" asientos para otros invitados. El magnate sostuvo, además, que muchas de las celebridades que han dicho que no acudirán a su investidura "nunca fueron invitadas". "No quiero a las celebridades, quiero al pueblo", enfatizó Trump.