El presidente estadounidense, Donald Trump, ha abandonado su viejo Android y se ha pasado a iphone para mejorar la seguridad de sus comunicaciones pero sigue estando expuesto al pirateo, según expertos en ciberseguridad. "Puedo garantizar que rusos y chinos tratarán de lanzar un ataque", ha afirmado John Dickson, exresponsable de ciberseguridad en la Fuerza Aérea.

En opinión de este experto, el riesgo de pirateo depende en buena medida de la utilización de teléfono. "Si el aparato tiene un uso limitado, el riesgo es mínimo", afirma. Pero no es el caso de Trump, que contravieniendo la opinión de los expertos, utiliza su aparato para tuitear. "Si se empieza a clicar en cualquier enlace y a descargar aplicaciones, la cosa se pone seria", advierte Dickson.

El expresidente Barack Obama empezó utilizando una Blackberry y luego se pasó a otro teléfono codificado que tenía las funciones limitadas. Antes de pasarse a iphone Trump utilizaba un Android que los periodistas identificaron como un viejo modelo de Samsung. Muchos expertos consideraron que el dirigente estaba poniendo en riesgo la seguridad nacional de Estados Unidos.

El cambio de teléfono del presidente "reduce masivamente, pero no elimina completamente los riesgos de seguridad", estima Nicholas Weaver, investigador del Instituto Internacional de Ciencias e Informática, en California. Ciertos analistas estiman que que los aparatos Apple ofrecen mejores condiciones de seguridad, pues la compañía controla a la vez el material y el sistema de explotación.