El viaje duró apenas tres días. Los siete españoles que murieron ayer por la tarde en Yemen salieron el día 30 de junio de Barcelona y Bilbao para disfrutar durante 25 días del viaje La Arabia escondida , organizado por la agencia Banoa. Un conductor suicida estampó un coche bomba contra los dos todoterrenos en los que viajaban los 13 españoles, cerca del templo de la Reina de Saba, en Marib, una zona considerada peligrosa por el Ministerio de Asuntos Exteriores español, que desaconseja la visita.
Las víctimas formaban parte de un grupo de 13 turistas integrado por siete catalanes y seis vascos que visitaban la provincia de Marib, a 190 kilómetros de la capital yemení, Saná, según Xavier Roman, responsable de la agencia Banoa. Este portavoz declaró a este diario que desconocía la identidad de los fallecidos, porque su corresponsal en Yemen no había podido acceder al lugar del atentado.
"La policía --añadió-- tiene acordonada la zona, cercana al templo de Mahram Belques y no dejan pasar a nuestro representante, por lo que desconocemos los detalles. No obstante está confirmada la muerte de siete personas y de varios heridos".
SECUESTROS FRECUENTES Los turistas contrataron el viaje en la agencia vasco-catalana, con sede en Barcelona. Según el responsable, organiza viajes a Yemen desde hace 15 años y nunca ha tenido "ningún percance".
Este diario se puso ayer en contacto telefónico con el representante en Yemen de una agencia española, que solicitó no ser citado. "La zona --afirmó-- es la más peligrosa del Yemen, pese a ello es bastante segura. Hasta hoy, la principal preocupación eran los secuestros de turistas por parte de los beduinos de la provincia de Marib". Por este motivo, las autoridades de Yemen les obligaban a llevar un escolta armado en cada vehículo de turistas. No obstante, según este profesional, "en Yemen, nada hacía presagiar un atentado terrorista de Al Qaeda".
Una treintena de agencias españolas ofrecen viajes a ese país. El día 30 de junio tenía prevista la salida otro viaje organizado por Viatges Tuareg, con sede en Barcelona, que al final fue suspendido, según afirmó a este diario su responsable, Jordi Vendrell. "La prensa se interesa solo por los destinos diferentes cuando hay desgracias". Con Tuareg visitó Yemen hace cuatro años Nuria López, quien dijo que su grupo siempre llevó escolta armada . "Desde el primer momento --afirmó--, el viajero se ve envuelto de kalashnikovs, supuestamente para protegerlo".
