Turquía pidió ayer a Israel que ponga fin a la "tragedia humana" en Gaza y descartó un retorno a las tradicionales buenas relaciones bilaterales entre los dos países mientras esto no ocurra. "Lo que queremos es que se ponga fin a la tragedia humana en Gaza, el relanzamiento de los esfuerzos de paz, tanto con los palestinos como con Siria, y sobre todo que se vuelva a dar prioridad a la paz en la región", afirmó el ministro de Asuntos Exteriores turco, Ahmet Davutoglu. Las relaciones entre Israel y Turquía, históricamente privilegiadas y de alto valor estratégico, se encuentran actualmente en su punto más bajo.

Desde la ofensiva israelí en Gaza de los pasados meses de diciembre y enero, el enfriamiento ha sido notable y en los últimos días se ha traducido en una tensión sin precedentes entre los dos aliados después de que el Gobierno turco, presidido por el islamista moderado Recep Tayyip Erdogan, vetara la participación de la aviación israelí en unas maniobras internacionales dirigidas por la OTAN. Además, una serie de televisión turca que cuenta una historia de amor en el contexto del conflicto israelí-palestino y que presenta a los soldados israelís como auténticos monstruos que se dedican a matar niños palestinos porque sí ha sido la última gota que ha hecho desbordar el vaso.

"Cuando se vuelva a la vía de la paz, las relaciones de confianza con Israel serán restablecidas al nivel que tenían antes", añadió el ministro Davutoglu. El jefe de la diplomacia turca subrayó que la ofensiva militar en Gaza supuso "un gran golpe a los esfuerzos de paz".

Por su parte, el viceprimer ministro turco, Bulent Arinc, que tiene atribuciones sobre la televisión estatal TRT, salió ayer al paso de la controversia generada por la emisión de la serie Ayrilik (Separación). "No queremos que TRT se convierta en una fuente de conflicto diplomático. Esta serie es ficción. Es cierto que hay una parte de verdad en ella. Puede que haya también exageración, pero al fin y al cabo es una serie de televisión", argumentó. Arinc cubrayó que no hay "ninguna motivación política" en el culebrón y descartó retirarlo de la pequeña pantalla o introducir cambios en el guión. "No estamos considerando nada así", replicó con contundencia.

INCITACION AL ODIO Israel consideró la serie televisiva como una "incitación al odio" y el ministro de Exteriores hebreo, Avigdor Liberman, convocó a la encargada de negocios turca en Tel-Aviv, Ceylan Ozen, para expresarle la protesta.

Para el Ministerio de Exteriores israelí, la teleserie turca "no es una ficción normal en la que pueda haber buenos y malos, sino una incitación al odio hecha con el apoyo del Gobierno turco". "Esto puede tener un impacto muy grave en la opinión pública, sobre todo cuando se difunde desde la televisión estatal", afirmó el portavoz del ministerio, Yigal Palmor. El canal 2 de la televisión israelí mostró ayer una escena de la serie.