Turquía logró ayer en los pasillos de la cumbre de la OTAN en Praga (República Checa) acercarse a su objetivo de fijar una fecha para el inicio de las negociaciones de ingreso en la Unión Europea (UE). El presidente del Gobierno, José María Aznar; el presidente francés, Jacques Chirac, y el canciller alemán, Gerhard Schröder, respaldaron con vehemencia la adhesión de Turquía.
"Soy partidario de marcar una fecha en la medida de lo posible para el inicio de las negociaciones de adhesión", afirmó Aznar, tras entrevistarse con el presidente turco, Ahmet Necdet Sezer. El líder turco se reunió con Chirac y con el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi.
Aznar, no obstante, precisó que, para iniciar esas negociaciones, Turquía deberá cumplir, como los demás países candidatos, los criterios políticos de plena democracia y total respeto de los derechos humanos y de las minorías.
TOMATES PARA ROBERTSON
El único incidente de la cumbre de la OTAN se produjo cuando dos jóvenes extremistas rusos del Partido Nacionalista Bolchevique lanzaron dos tomates al secretario general de la Alianza, George Robertson, sin alcanzarle. Los dos detenidos, gritaron: "La OTAN es peor que la Gestapo".
