El primer ministro polaco, Donald Tusk, ha asegurado hoy "con un alto grado de probabilidad" que la causa del accidente aéreo de Smolensk (Rusia) no fue ninguna avería del aparato ni una explosión a bordo, tal y como señalaron en un primer momento las autoridades rusas.

"Ahora todos esperamos con impaciencia los resultados de las investigaciones realizadas por las fiscalías polaca y rusa", ha dicho, que "se harán públicas lo antes posible" para conocer todos los factores que rodearon al accidente, donde perdieron la vida el presidente polaco, Lech Kaczynski, y otras 95 personas.

Tusk ha adelantado que gracias a la evidencia de la interrupción de ciertos dispositivos, se puede determinar que el avión se estrelló a las 8.41 horas, según el horario polaco, y no a las 8.56 horas, como se sostenía hasta ahora.

DÍAS DIFÍCILES PARA EL PUEBLO POLACO

"Han sido días difíciles, tanto para el pueblo como para el Estado, aunque todos han mostrado una clase extraordinaria después del 10 de abril (fecha del accidente)", ha recordado Tusk, que ha insistido en que Polonia ha mostrado que puede funcionar a pesar de una catástrofe de estas características donde, además del jefe del Estado, perdieron la vida importantes altos cargos del país.

En cuanto a la investigación del suceso, el primer ministro de Polonia ha valorado positivamente el comportamiento de las autoridades rusas, ya que Moscú ha facilitado el acceso de investigadores polacos a toda la información.

INVESTIGADOR ACERDITADO

"Tenemos normativas comunes, gracias a las cuales podemos trabajar juntos", ha dicho Tusk en rueda de prensa, donde ha recordado que Polonia envió un investigador acreditado que, según las normas internacionales previstas para este tipo de supuestos, está teniendo la posibilidad de acceder a todas las actuaciones y resultados de la investigación que llevan a cabo los expertos rusos.

El accidente tuvo lugar en territorio ruso, por lo que compete a las autoridades de ese país hacerse cargo de los trabajos de investigación, a pesar de la nacionalidad del aparato siniestrado.

ACCESO A CAJAS NEGRAS Y ORDENADORES

Donald Tusk ha explicado que las autoridades rusas no han dificultado en ningún momento esta investigación, y ha asegurado que la parte polaca está teniendo acceso a todas sus partes, incluyendo las cajas negras y los ordenadores, teléfonos móviles y agendas electrónicas de los fallecidos, que ya están en manos de la fiscalía polaca.

El presidente polaco, Lech Kaczynski, y su comitiva se dirigían a bordo del avión presidencial a Smolensk, desde donde tenían previsto trasladarse a Katyn para participar en el homenaje de los más de 20.000 oficiales polacos asesinados allí en 1940 por orden de Stalin.