Tras meses de desencuentros, la Unión Europea cree que ha llegado el momento de pasar página y recuperar la confianza perdida con Donald Trump. Y la primera oportunidad se ha producido este jueves en Bruselas durante una reunión entre el presidente de Estados Unidos y los dirigentes europeos, Donald Tusk y Jean-Claude Juncker. Un encuentro breve, en los márgenes de la minicumbre de la OTAN, que ha evidenciado tensión sobre algunos asuntos y muchas fisuras. Según ha admitido el polaco, Washington y Bruselas coinciden en temas como el terrorismo pero discrepan sobre cambio climático, comercio y, sobre todo, Rusia.

“Mi sensación es que estamos de acuerdo en muchas áreas. La primera, la lucha contra el terrorismo. Pero algunas cuestiones siguen abiertas, como clima y comercio, y no estoy al 100% seguro de que podamos decir que tenemos una opinión común sobre Rusia aunque en relación con el conflicto en Ucrania parece que estamos en la misma línea”, ha resumido el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, durante una breve declaración minutos después de que Trump abandonara la sede sin hacer declaraciones rumbo a su almuerzo con el presidente francés, Emmanuel Macron.

A tenor de las imágenes, el primer cara a cara entre los dirigentes europeos con el mandatario que se alegró del 'brexit' y llegó a definir a la UE como un “consorcio” para beneficio de Alemania ha sido cordial. Trump entraba en el edificio Europa, la nueva sede del Consejo, con diez minutos de retraso respecto al horario previsto. Le esperaba Tusk, quien hace unos meses llegó a situar entre las principales amenazas mundiales, junto al yihadismo y a Rusia, a Estados Unidos. Este jueves, sin embargo, todo han sido sonrisas. Al menos en público. Y hasta han tenido tiempo de bromear y aleccionar al líder norteamericano sobre el funcionamiento interno de la UE.

LECCIÓN SOBRE LA UE

“Hay dos presidentes de la Unión Europea”, le ha explicado Tusk durante el saludo oficial. “Lo sé”, le ha respondido con rapidez Trump, haciendo un gesto con las dos manos hacia sus dos interlocutores. “Y sobra uno de los dos”, ha añadido en broma el democristiano luxemburgués señalando a su colega polaco. La breve charla ha continuado en un salón contiguo en el que se ha escuchado a Trump transmitirles sus impresiones sobre la primera gira internacional que emprende desde su llegada a la Casa Blanca. Un viaje durante el que se ha encontrado “con muchos líderes, algunos de ellos fantásticos”, y recibimientos “nunca vistos” como el que le profesaron en Arabia Saudí. Pero sí hay alguien que le ha causado impresiónes el papa Francisco. “Muy impactante. El Papa es genial”, ha llegado a decir.

Al encuentro con Tusk y Juncker, se han sumado posteriormente el presidente del Parlamento Europeo, Antonio Tajani, y la alta representante para la política exterior, Federica Mogherini. En total, Trump ha estado en la principal sede de las instituciones europeas algo más de una hora, durante la que han hablado de política exterior, clima y relaciones comerciales. Sin embargo, el mensaje principal que le han querido trasladar a Trump es que lo que da sentido a la cooperación y amistad entre ambos bloques son “los valores occidentales fundamentales, como la libertad, los derechos humanos y el respeto a a la dignidad humana”, ha explicado Tusk. “La principal tarea hoy es consolidar un mundo libre alrededor de estos valores y no solo de intereses. Lo primero, valores y principios”, ha subrayado sobre un presidente que lo primero que hizo cuando llegó a la Casa Blanca fue tratar de prohibir la entrada de ciudadanos procedentes de algunos países musulmanes y que llegó a calificar a Bruselas, la capital de las instituciones europeas, como "agujero del infierno".