La Unión Europea (UE) ha activado este viernes la célula de coordinación de crisis aéreas para garantizar la seguridad en el espacio aéreo europeo tras el siniestro del Boeing 777 de Malaysia Airlines ocurrido el jueves en Ucrania oriental y en el que murieron sus 298 ocupantes.

El comisario europeo de Transporte, Siim Kallas, ha anunciado en un comunicado que ha ordenado activar la célula europea de crisis en la aviación "para que exista una adecuada coordinación de los efectos sobre el espacio aéreo con el objetivo de garantizar la seguridad de los vuelos. Me gustaría tranquilizar a los pasajeros sobre la seguridad de viajar en avión".

La célula europea de aviación para la coordinación de crisis se creó en 2010, con motivo de los problemas causados en la aviación europea por las nube de cenizas de distintos volcanes de Islandia. El objetivo de ese instrumento es cooperar con la Agencia Europea para la Seguridad en la Navegación Aérea (Eurocontrol) y los Estados miembros en la coordinación de la respuesta a las crisis que afectan a la red europea de tráfico aéreo.

A la espera de una investigación

El comisario reiteró la conmoción del Ejecutivo comunitario por el siniestro del vuelo de Malaysian Airlines y trasladó sus condolencias a las familias de las 298 víctimas. "Lo que ahora hace falta es una investigación inmediata e independiente sobre las causas del suceso. Pido a todos los afectados que participen y estén preparados para hacer todo lo que puedan para ayudar en esta tarea esencial", ha añadido. Precisó que, a efectos prácticos, "los investigadores necesitan un acceso sin trabas al lugar donde se estrelló la aeronave, y por su puesto a las 'cajas negras', así como al registro de datos de vuelos y al registro de voces de la cabina de los pilotos.

"La verdad exige un procedimiento completo transparente y abierto", ha indicado. El comisario ha dicho que entiende la necesidad de información que tiene ahora la población y consideró que los hechos sobre lo ocurrido con el vuelo MH17 "deben ofrecerse de manera abierta para el escrutinio público global". Ha añadido que si se confirma que el siniestro ha sido causado de manera deliberada y el avión fue blanco de un misil, "los responsables tendrán que ser conducidos ante la Justicia".

Un espacio aéreo convulso

Fuentes europeas indicaron que desde que Ucrania cerró ayer totalmente el espacio aéreo en la parte este de su territorio, ha aumentado en un 15% el tráfico hacia otros países, en particular, Turquía, Polonia, Bulgaria y Rumanía. Recordaron asimismo que Ucrania había acordado el cierre parcial de su espacio aéreo oriental en dos ocasiones en las últimas semanas.

El pasado 1 de julio impuso por primera vez limitaciones, que obligaban a los aviones a sobrevolar la zona por encima de los 26.000 pies, mientras que el 14 de julio extendió la altitud hasta los 32.000 pies. Según Eurocontrol, cerca de 350 vuelos seguían sobrevolando cada día ese espacio aéreo, respetando las restricciones impuestas (entre 100 y 150 eran vuelos que enlazaban la UE y Asia).

De hecho, sólo el 25% de los vuelos habían desviado sus rutas para evitar la zona, mientras que el 75% seguía atravesando ese espacio aéreo a la altitud permitida.