Los países de la UE han acordado hoy enviar una fuerza de policía militarizada de al menos 300 efectivos a Haití, durante un máximo de seis meses, para apoyar las labores de las Naciones Unidas en el país y garantizar una correcta distribución de la ayuda humanitaria. El número total de agentes puede aumentar con aportaciones de países como Portugal.

El grueso de los agentes procederán del cuerpo de Carabineros italianos y de la Gendarmería francesa, a los que se sumarán unos policías holandeses y guardias civiles españoles que ya están en camino a Haití a bordo del buque Castilla.

MANDA LA ONU

Según ha explicado el ministro de Exteriores español, Miguel Ángel Moratinos, los efectivos europeos estarán bajo mando de la ONU y trabajarán para "garantizar la seguridad, facilitar que el orden público sea el correcto y que la ayuda llegue a los centros sin dificultades". La presencia de la policía europea será "razonable y eficaz", ha añadido.

Además, ha explicado que los policías lucirán en sus uniformes un distintivo comunitario con el que "se tratará de reforzar la visibilidad europea" en el país.

VITAL PAPEL DE LA UE

La jefa de la diplomacia comunitaria, Catherine Ashton, se ha encargado hoy de defender el papel "extremadamente importante" que ha desempeñado la UE en la asistencia a Haití y ha asegurado que se ha hecho "un buen trabajo", aunque ha reconocido que la coordinación europea en estos casos aún se puede mejorar.

Ha rechazado las críticas a la dimensión de la respuesta europea frente al gran despliegue estadounidense y ha asegurado que la UE se ha centrado en "salvar vidas" y que su contribución ha sido reconocida tanto por la población de Haití como por las Naciones Unidas, EEUU y otros actores internacionales.

Con esta intención, los ministros de exteriores europeos han aprobado hoy la creación de una célula especial (denominada EUCO-Haití) para intercambiar información y coordinar los medios militares y civiles que envíen por separado los 27 países comunitarios.

LA ÉPOCA DE LLUVIAS MARCA EL CALENDARIO

Recién llegado de la zona, el comisario europeo de Desarrollo y Ayuda Humanitaria, Karel de Gucht, se ha mostrado "positivamente impresionado por la forma en que la comunidad internacional se ha organizado sobre el terreno" y ha alabado el trabajo de los equipos de rescate y de los médicos que se han desplazado al país.

Para el comisario, el "problema urgente" ahora será establecer campos para unas 250.000 personas que están en las calles sin protección antes de que comience la época de lluvias, dentro de unas seis semanas.