El Consejo de Ministros de Economía y Finanzas de la Unión Europea (UE) acordó ayer intensificar la actuación contra las redes de financiación de los grupos terroristas y efectuar una evaluación regular de la aplicación real y de la eficacia de la legislación europea sobre la materia. "Los bancos no pueden continuar operando bajo el principio de que pueden ofrecer sus servicios a cualquiera", advirtió el ministro británico de Finanzas, Gordon Brown, tras presidir la reunión.

Como ya estaba previsto antes de los atentados de Londres, el Consejo de Ministros de la UE aprobó reforzar las normativas contra el blanqueo de dinero y estableció la obligación de declarar los movimientos de capitales en metálico superiores a los 10.000 euros a quienes entren o salgan de la UE.

Brown instó a los ministros a mejorar la legislación europea sobre transferencias electrónicas y, en especial, sobre las transferencias realizadas a través de las pequeñas empresas dedicadas a los envíos de dinero de los inmigrantes. El objetivo es controlar el destino real de ese dinero.

Brown también defendió crear un código de conducta sobre las instituciones de caridad para controlar las transferencias de fondos que realizan y sus destinatarios.

INCAUTACION El ministro pidió intensificar el intercambio de información entre las autoridades financieras de los estados de la UE y ampliar la incautación de los bienes asociados a actividades ilícitas a los activos no financieros.

Brown denunció que hay países fuera de la UE y de EEUU que no colaboran en la lucha contra la financiación del terrorismo. "No puede haber paraísos para aquellos que financian el terrorismo", advirtió. Brown, que preside el comité directivo del Fondo Monetario Internacional (FMI), anunció que planteará imponer sanciones a los países que no colaboren.