La Unión Europea renunció ayer en el Consejo de Ministros de Justicia e Interior a prohibir los símbolos nazis para intentar aprobar durante este semestre el proyecto de ley marco europea contra el racismo y la xenofobia, que permanece bloqueado desde febrero del 2003 por culpa de Italia. Este proyecto establece penas de un mínimo de tres años de cárcel por incitar públicamente a la discriminación, al odio y a la violencia racista o xenófoba.

Gran Bretaña, Hungría y Dinamarca se opusieron a incluir la "prohibición de los símbolos que inciten al odio y a la violencia" en el proyecto, como había planteado la presidencia de Luxemburgo a raíz del escándalo del príncipe británico Harry al disfrazarse de oficial nazi. "Los símbolos nazis no son el núcleo del problema del racismo", dijo Cathy Jamieson, la ministra de Justicia británica.

La presidencia de la UE optó por renunciar a ampliar el proyecto de ley marco con la prohibición de los símbolos nazis para no reabrir los debates y retrasar más su aprobación. Pero Italia consiguió que se vuelva a revisar el texto del proyecto en base a sus reservas. Roma quiere que se limite al máximo su alcance práctico en nombre de la libertad de expresión, de asociación y de acción política.

OTRO DIRECTOR DE EUROPOL Por otra parte, el Consejo de Ministros de la UE acordó nombrar al alemán Max Peter Ratzel como nuevo director de Europol, la policía europea, cargo que ejercerá durante cuatro años. Ratzel era hasta ahora el jefe de la división del crimen organizado de la policía alemana. El español Mariano Simancas, será director adjunto.

La Comisión Europea presentará un proyecto concreto en abril. España apoyó la propuesta de la presidencia luxemburguesa y de la Comisión Europea porque considera que "facilitará el desarrollo de una política europea común en materia de inmigración".